Este emblemático edificio proyectado en 1929 por el arquitecto Manuel del Busto en la calle de Uría de Oviedo, debe su nombre a su lucido revestimiento de mármol. Su notable altura le hacía parecer un rascacielos en el Oviedo de la época, ya que estaba flanqueado por un edificio más bajo y por un jardín. Este efecto se veía resaltado por su composición vertical ascendente, rematada por una torre profusamente decorada, en la que el tratamiento de las medianeras jugaba un importante papel.
La fachada presentaba problemas de piezas sueltas, humedad y suciedad. Además, el monolito que corona la fachada presentaba problemas de disgregación, suciedad, falta de pintura en la zona de mortero y entrada de agua en la zona de mármol.
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La Actuación:
- Limpieza en seco de las zonas de mármol y de las barandillas, y manual de las zonas de mortero.
- Para las piezas sueltas con peligro de desprendimiento, dos actuaciones: sustitución de las piezas en peor estado y fijación de las piezas no sustituidas. Reparación y sellado de juntas.
- Restauración de las zonas de mortero del monolito y reparación de las zonas de mortero a modo de vierteaguas existentes bajo las barandillas.
- Tratamiento hidrofugante de la fachada.
- Aplicación de tratamiento de recuperación de las barandillas y sustitución de las bajantes de zinc.